martes, 12 de diciembre de 2006

Recuerdos de un viaje en tren



Entró la batería
Entró el contrabajo
Todo parecia fluir al son de la música.
Entró su sonrisa.
Entró su voz.
Entró su mirada...
Todo fluyó al son de la música.

5 comentarios:

Carmen Soriano dijo...

pero luego el andalucía express anunció que por problemas técnicos el tren debía permanecer una hora parado en mitad de la nada...!

(siento ser tan poco poética, pero cada dia detesto más los trenes, pequeño adif)

Estefania dijo...

Los dias pasaron tan deprisa que la ida se confundio con la vuelta...pero siempre podremos volver a aquellos recuerdos que se dejan envolver por melodias.

me gustan los trenes cuando en ellos se fragua la ansiedad de los encuentros...

Maria dijo...

que peasssssssssssso foton!

y a mi que me gustan cada dia más los trenes...

Cam dijo...

Me uno al club del odio hacia renfe. Maldito seas andalucía express y malditos sean tus 3 vagones en los que vuelvo apretado cada día de rabanales...

David dijo...

pues a mi me encantan, es una hora y veinte minutos de mi tiempo que inevitablemente paso mirando como el mundo gira. Me doy cuenta de cómo gira, porque lo más cercano va a gran velocidad, y lo más lejano, lentamente hacia el otro lado e imaginarme que la tierra gira así nunca dejará de asombrarme. Al mismo tiempo mi cerebro trabaja a destajo, parece como si su lugar de trabajo natural fuese ese sillón transformable pegado a la ventana.
Quizá por esto no conozco a nadie del tren como otr@s... :)
Y lo que mola el... tu tu tu tu tu tu.