
¡Pues vaya mierda de espejo mágico!.
Fue comprado en la pequeña tienda de Soledad.
Ni un objeto estaba repetido.
Si dos personas adquirieran dos objetos iguales,
tendrían algo de relación
y a Soledad no le gustaba relacionarse,
ni que nadie a su alrededor se relacionase.
Que en otro lugar alguien tuviera un mismo pensamiento,
Un mismo gesto,
Una misma mirada,
Le irritaba.
A Soledad le gustaba estar sola
y la soledad es una enfermedad contagiosa.
No hay nada más solo, que un hombre que cree estarlo.
1 comentario:
pues yo ya me cure, aunque ha sido dificil porque a parte de contagiosa es dañina la cabrona jaja.
me gusta, me gusta, ya te lo he dicho...
besinn
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